Monday, January 22, 2018

MOVILIZACION

El propósito de Misión20 es movilizar Oración, Personas, y Poder para cambiar las vidas de individuos con el Evangelio y transformar naciones estableciendo el Reino de Dios. Para entender Misión20 tienes que entender el concepto de Movilización.
Dictinary.com incluye lo siguiente en la definición de movilización: “comandar, juntar, preparar (poder, fuerza, riqueza, etc.) para la acción, especialmente de naturaleza vigorosa.” Otras definiciones arrojan luz sobre el significado:
1. Reunir o comandar (fuerzas armadas, reservas militares, o personas civiles en edad militar) hacia un estado de alistamiento para servicio activo.
2. Organizar o adaptar (industrias, medios de transporte, etc.) para servicio al gobierno en tiempo de guerra.
3. Incrementar o hacer llegar a un estado de desarrollo total.
4. Reunir u organizar para la guerra.

Me gusta mucha esta definición: “La movilización es el proceso de capacitar a algo para moverse, o tener gente y recursos listos para moverse o actuar”.
Nos quejamos bastante que el pueblo de Dios no hace mucho o que la iglesia no está haciendo nada--- “la gente se sienta a calentar las bancas y no hacen nada”. ¡Esas personas necesitan ser movilizadas!
Para entender la movilización en el contexto ministerial debemos pensar en otros dos términos –motivación y activación. La motivación es el deseo general o voluntad de alguien para hacer algo. La mayor parte de nuestra prédica/enseñanza es motivación. Le decimos a la gente qué debe hacer y por qué debe hacerlo. Por ejemplo, “necesitas ganar a los perdidos”, “sirve a Jesús por todo lo que Él ha hecho por ti”. Motivamos y animamos y si tenemos éxito ellos tendrán un deseo o voluntad para actuar. La motivación es importante. ¡PERO ESO NO ES MOVILIZACIÓN! ¿Qué hay de la activación? La activación es la acción o proceso de hacer que alguien se active. En la iglesia hablamos de activar a los líderes. La activación es importante. ¡PERO ESO NO ES MOVILIZACIÓN!
Se puede motivar y activar a los cristianos en posiciones de liderazgo, pero sin movilización se logra muy poco que tenga valor duradero. La movilización hace que las personas motivadas y líderes activados se junten con una estratega ordenada por Dios, con recursos provistos por Dios, y con entrenamiento y desarrollo dirigidos por Dios. En la movilización las personas se asocian con un ministerio/iglesia que se ha adaptado para guerrear, no solo para una actividad.

Necesitamos motivar al pueblo a orar y activar líderes de oración pero tiene que haber un esfuerzo para movilizar oración ferviente y efectiva. En la guerra se hace lo que se necesita hacer. La oración no necesita ser algo que se hace algunas veces. Las personas pueden ser movilizadas –enseñadas, entrenadas, equipadas y puestas en equipos – para ser parte de una estrategia para avanzar el Reino de Dios. Quizá la necesidad más grande es incluir el Poder de Dios en nuestros planes de movilización. Por mucho tiempo la iglesia ha estado tratando de alcanzar a los perdidos con evangelismo programado y eventos secularizados. Necesitamos demostrar el poder de Dios a un mundo perdido.

¿De verdad pensamos que la iglesia prevalecerá sin hacer el ministerio a la manera de Dios? Por mucho tiempo hemos hecho lo que se nos enseñó o sabíamos sea que fuera o no exitoso. Quizá tratemos de hacer ajustes y hacerlo mejor. Pero lo que necesitamos hacer es fijarnos en lo que Jesús hizo en los Evangelios y cómo la iglesia funcionó en el Libro de los Hechos. Como la Iglesia del Libro de los Hechos necesitamos movilizarnos para un esfuerzo a todo dar para sanar los enfermos y predicar el Reino de Dios.

No comments:

Post a Comment